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Hola, os doy la bienvenida al blog. Mi nombre es Pablo y trabajo en la escuela de un circo como profesor de infantil y primaria. Estoy realizando varios viajes al mismo tiempo: pedagógico, geográfico, literario, artístico y, cómo no, al mundo del circo. Si deseas acompañarme, me darás una gran alegría. Te invito a pasar y a que dejes tus impresiones.



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miércoles, 14 de abril de 2010

Cuaderno de dibujo




Publicado por Pablo Ameba en 11:54
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2 comentarios:

  1. Lúzbel Guerrero26 de noviembre de 2010, 13:13

    Recuerdo haber posado desnudo en una clase de dibujo en la Escola Massana; la persona que se había comprometido a hacerlo cada semana, me pidió que le sustituyera ante un comprmiso importante que tenía. Sufrí lo mío durante los instantes previos al posado porque nunca lo había hecho antes; pero tras ver a aquellos jóvenes pendientes de las luces y las sombras, como si yo fuera un florero, me tranquilizó lo suficiente como para trabajar posturas generosas con las formas.
    Ví alguno de los dibujos de aquellos alumnos y estoy de acuerdo con Ud.; tiene su dificultad el manejo de las proporciones en el cuerpo humano. Algunos eran excelentes.
    Esa excitación de los niños, se debe exclusivamente a la novedad; si vieran cuerpos desnudos normalmente, no adjudicándoles nada más allá de la estética, estarían más pendientes de las formas, luces y sombras.
    He notado que estos dibujos están menos trabajados que otros que he visto, a excepción del de su abuelo, en el que parece haber puesto todo su empeño.
    Me gusta la ´"osadía" que supone, exponer cuerpos desnudos ante sus alumnos en un tiempo de escándalos de pederastia en internet y agrupaciones sociales y religiosas. El camino más corto para evitar el morbo, es quitarle el misterio a lo que no lo tiene.

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  2. Pablo Ameba27 de noviembre de 2010, 13:31

    Cuando me entraron las ganas de dibujar cuerpos lo primero que hice fue buscar para quien posar, pues necesitaba experimentar eso para saber tratar con mis futuros(as) modelos. Al principio sí que puede ser algo violento, pero luego, el tedio de mantener la pose se impone a cualquier otra consideración. Las personas se incomodan cuando las dibujas, aunque estén totalmente vestidas.
    Esta fue de las primeras veces que enseñé dibujos a los niños, por eso están tan excitados. Más adelante se lo tomaban con toda naturalidad y llegó a ser un ritual que cumplíamos todos los lunes, pues la tarde del domingo era la que consagraba a dibujar metido en la caravana. Iniciar a los alumnos en la apreciación del arte es uno de los objetivos curriculares del Ministerio. Pedagógicamente también me sirvió para otros propósitos, como por ejemplo, que mis alumnos me respetasen más y me hiciesen más caso cuando les daba indicaciones sobre cómo manejar los utensilios de dibujar y escribir -la forma de asir el lápiz, por ejemplo, y la organización de las herramientas de trabajo- También les incentivó a expresarse gráficamente y sé positivamente que conseguí que en sus casas dejasen algunos momentos de lado la TV y la Nintendo para entretenerse con un papel y los colores. Mejoró su percepción espacial. Aprender a dibujar es, ante todo, aprender a observar. Eso es lo que más le agradezco al dibujo, que me ha hecho observar y descubrir un nuevo mundo a mi alrededor. (Empecé a dibujar con treinta y cinco años)
    Estos ejercicios de arriba son algo antiguos, realizados en una pequeña libreta. Se nota.
    Aún así, me queda un camino larguísimo por recorrer y más largo que se me aparenta dada mi inconstancia, pero bueno, ¿quién tiene prisa?
    De nuevo muchas gracias por tus comentarios. Nos vemos por tu blog, del que me he hecho fan.

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