Nefelomancias

-Nefelomancia, contestó el hombre- es una palabra griega, neféle quiere decir nube y manteía adivinación, la nefelomancia es el arte de adivinar el futuro observando las nubes, o mejor dicho, la forma de las nubes, porque en esta clase de arte la forma es la substancia, y por eso he venido de vacaciones a esta playa, porque un amigo mío de la aeronáutica militar especializado en meteorología me ha asegurado que en el Mediterráneo no hay otra cosa como ésta, donde las nubes se forman en el horizonte en un instante. Y así como se han formado, en un instante se disipan, y es precisamente en ese instante cuando un auténtico nefelomante debe ejercer su propio arte, para comprender lo que predice la forma de determinada nube antes de que el viento la disuelva, antes de que se transforme en aire transparente y se convierta en cielo.

Antonio Tabucchi, El tiempo envejece deprisa.

Nefelomancia II: La familia y algunos más.


Casi sin darme cuenta he comenzado una serie que al encontrar ese texto de Tabucchi rápidamente he dado en titular Nefelomancias. Estas composiciones son una especie de espejos polarizados del inconsciente. Algo así como tests de Roschard orientados. Conviene mirarlos un buen rato y empiezan a cobrar vida y a verse cosas, a haber movimientos y contar historias.

Aprovecho para testimoniar que yo, de mayor, quiero ser nefelomante, una profesión de futuro, sin duda.

Si quieres contemplar otra Nefelomancia

Si te interesa el arte de la nefelomancia te recomiendo la película de Juan Carlos Tabío El Elefante y la bicileta. En el documental siguiente, el autor nos habla de la película.